La adolescencia de por sí es estresante, para los padres y para los jovencitos, quienes ya no son pequeñitos pero tampoco son grandes. Qué problema para ellos, estar en el medio de nada. Todavía recuerdo mi adolescencia la cual fue BIEN dificil y recuerdo la de mis hijas mayores y es un periodo que prefiero a veces pensar que no pasó. Aquel niño(a) dulce se va convirtiendo poco a poco en un monstruo lleno de hormonas revueltas a punto de estallar en cualquier momento. En ocasiones hay personas que me dicen que es más fácil tener los hijos en la escuela tradicional que en la casa, así uno descansa de ellos un rato. Realmente no se si estar de acuerdo con esto. En mi experiencia es más "controlable" la situación si están en casa con influencias positivas y adultas. Si ese proceso natural es dificil más dificil creo que es la selección de clases, currículo y actividades que uno va a usar en esta etapa. La pregunta es... QUÉ RAYOS HACEMOS AHORA!!??
En mi experiencia he usado distintos métodos, para cada uno de mis hijos. Aunque ese proceso cuando se acerca la escuela superior (high school) es estresante, pues hay que ir preparándolos para su vida adulta. Uno comienza a evaluar qué destrezas no tiene y que material no se ha cubierto que sea necesario para su vida adulta o el ingreso a la universidad. Primero debemos ir preguntándonos qué desean hacer nuestros hijos(as), será la universidad, escuela técnica o prefieren trabajar. En base a esto es que vamos a evaluar hacia donde vamos.
Con la mayor hacíamos "unschooling". En el "unschooling", o como yo prefiero llamarle, educación natural, el joven busca qué quiere aprender, de quién quiera, cuándo quiera y como quiera y el padre se convierte en un facilitador. No diriges, no planificas, simplemente permites que el proceso se dé, facilitas el aprendizaje. Como no teníamos Internet, ella tomaba transportación pública y visitaba la biblioteca pública para buscar libros y usar los recursos electrónicos de la biblioteca. En la biblioteca la dejaban usar las computadoras, de esa manera visitaba redes sociales y mensajería electrónica y así no se sentía "fuera de grupo". Además como siempre quiso ser teatrera y el teatro le apasionaba, cuando iba a la biblioteca buscaba las novelas, obras de teatro y poemarios que iba a leer durante la semana. Yo intervenía lo menos posible. Por qué? Porque cuando empezamos a hacer "homeschooling" ella tenía 12 años y era realmente DIFICIL la niña. No quería hacer NADA, siempre estaba de mal humor, amargada y con malas actitudes. Por esta razón decidí buscar otras opciones y pensé intentar con el "unschooling" y a ella le funcionó muy bien. Se sentía en control de su aprendizaje. Las personas me preguntaban cómo yo sabía que ella estaba aprendiendo si no tomaba pruebas y si yo no planifica nada formal para ella. Pues para mi sorpresa, de una niña que en la escuela tradicional siempre había sido rezagada y que siempre había tenido problemas con la lectura y la escritura, cuando comenzamos con esta filosofía comenzó a leer más, a escribir cuentos, poemas y obras. Me hablaba de lo que había leído y a la misma vez buscaba otro tipo de información para entender lo que leía. Es decir, si estaba leyendo alguna obra que se desarrollaba en Francia, buscaba información sobre Francia, su localización y datos del país. Si no entendía alguna palabra iba al diccionario. Además buscaba información y la biografía de los autores para conocer y entender el contexto y época en que había sido escrito. Así aprendía otras materias. Como la evaluaba? A través de nuestras conversaciones; ahí sabía que estaba aprendiendo.
Para mi segunda hija, como ella necesitaba más estructura y planificación, compré un currículo. (
http://www.konos.com/www/highschool.html) El currículo se basa en unidades de estudio, así que integra otras materias. Ella lo trabajaba sola y le gustó tanto que hoy en día se prepara en la universidad para ser historiadora.
A pesar de que ya tenía experiencia con las otras chicas, aún así tuve mis dudas y preocupaciones al comenzar con la escuela superior de mi otro chico. Cada uno de ellos es diferente, con gustos y necesidades distintas. Además la vida de uno toma otros giros con el tiempo, uno cambia de trabajo, tiene otros hijos, se casa o se divorcia, la situación económica varía, así que es como empezar de nuevo, con todas las dudas y sentimientos como si fuera la primera vez.
Como este chico necesita dirección, lo que hago es que me siento una o dos horas al día y le preparo lo que mi chico va a estudiar al otro día. Trato de que tome 3 clases diarias. Lo divido por días, lunes y miércoles, Español e Historia; martes y jueves, Ciencias e Inglés y todos los días coge Matemáticas. Los viernes trato de no planificar tareas para que lo que no haya podido terminar en la semana lo pueda trabajar ese día. Las tareas se las envío por correo electrónico, él las trabaja, luego los ejercicios me los envía y yo los corrijo. Ha tenido que ser así por las exigencias de mi trabajo. Casi no tengo tiempo para sentarme con él y el poco tiempo disponible lo dedico al más pequeño que realmente necesita de mi presencia e intervención directa. Cuando tiene dudas, me pregunta o tomamos el tiempo de trabajar con lo que no entendió.
Las Matemáticas han sido para mi un DOLOR de cabeza. Para mis chicas mayores contraté un tutor que se encargaba de eso pero para este de ahora, busqué un programa por Internet (
www.aleks.com) y hasta ahora me ha resultado bastante bien.
Como ven cada etapa de la vida de nuestros hijos es dificil, cada uno es diferente y cada vez hay que ir evaluando lo que funciona según la familia y los chicos. El proceso de búsqueda de currículos o de filosofía educativa siempre es estresante, pero lo mejor de todo es que se puede cambiar si algo no nos funciona. No debemos tomar las cosas como "camisas de fuerza", lo más importante es siempre tener presente el por qué hacemos "homeschooling". Para mí, el propósito principal era estar con mis hijos, compartir con ellos, verlos crecer, madurar y sobre todo amarlos.
